El video difundido por el medio gubernamental sirio SANA ha sido retirado de YouTube, pero todavía está disponible en la cuenta de Facebook del medio libanés U-News.
En las imágenes se observa cómo las personas identificadas por la agencia siria como miembros de la polémica ONG humanitaria riegan a residentes locales con agua, supuestamente para dar la impresión de que intentan ayudarlos después de un ataque químico.
SANA señala que algunos ‘afectados’ a los que primero riegan con agua, momentos más tarde «desempeñan el papel de paramédicos», mientras que mujeres y niños luego caminan sin presentar síntoma alguno que pueda evidenciar que sufrieron un ataque con armas químicas.
Una de las escenas muestra a un hombre regando con agua a un niño en una camioneta. El mismo hombre hace de víctima en las escenas posteriores en las que ya aparece tendido en el suelo.
Otra inconsistencia del supuesto montaje atribuido a los Cascos Blancos se hace evidente cuando una de las ‘víctimas’ del ataque químico a la que llevan en una camilla a la ambulancia primero aparece con una camisa a cuadros abrochada y luego, en una aparente repetición de la toma, su camisa ya luce desabrochada. También llama la atención cómo otro hombre, aparentemente inconsciente y al que también llevan en una camilla, mueve e incluso levanta las manos.
La veracidad del video no ha sido confirmada y los Cascos Blancos de momento no se han pronunciado al respecto.
Los Cascos Blancos: ¿defensa civil?
Aunque los voluntarios de los Cascos Blancos afirmaban perseguir nobles objetivos y estar dispuestos a «arriesgar su vida para salvar a los demás y traer esperanza» a Siria, su actividad ha suscitado polémica y controversias. En julio el presidente sirio Bashar al Assad declaró ante medios rusos que la organización es «una máscara de Al Nusra» y que al actuar en Siria sirve de fachada para ese grupo terrorista y Al Qaeda.
Uno de los escándalos más sonados en torno a esta organización se produjo cuando varios medios rusos –entre ellos RT– desmintieron la ‘puesta en escena’, por parte de los Cascos Blancos, de un supuesto ataque químico en Duma (Siria) el pasado 7 de abril.
Hassan Diab, uno de los niños que aparecen en el video de la organización, contó junto con su padre que a los presentes los regaron con agua para grabar la escena, y que nadie tenía síntomas de un ataque químico. Al pequeño Hassan le ofrecieron arroz, dátiles y galletas a cambio de participar en la filmación.
Entre tanto, un informe provisional de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas concluyó que en Duma no se detectaron agentes nerviosos, aunque dos muestras presentaron productos químicos orgánicos clorados. Los expertos de la OPAQ aún están por determinar la relevancia de estos resultados.
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